El tenista español más laureado de
la historia y, posiblemente, el mejor deportista de España a día de hoy, no
podía firmar mejor vuelta a las pistas tras su lesión. Después de un descanso de
7 meses, ha llegado a 4 finales, dos torneos de 250, uno de 500, y para acabar
un Máster 1000, consiguiendo el título en 3 de ellos. Ningún tenista en la
historia tras semejante parón había firmado un mejor regreso. El punto de
inflexión se alcanzó en la final de Acapulco con David Ferrer, el segundo mejor
jugador en tierra batida del circuito, en
la que Nadal le apoquinó una paliza
importante logrando un 6-0 y 6-2. Esta victoria le dio a Nadal la suficiente
confianza para afrontar el Máster 1000 de Indian Wells, en la peor superficie
para Rafael, la pista dura. Tras un gran torneo consiguió colarse de nuevo en
la final con un enorme Juan Martín del Potro, que derrotó a Djokovic en la
semifinal. Tras un emocionante partido, Nadal derrotó a Delpo y se coronó con
la victoria otra vez, cuando algunos periodistas unos meses antes lo daban por
acabado. Nadal se tomó un pequeño descanso después de los éxitos conseguidos y
no asistió al Máster 1000 de Miami por precaución, decidió esperar al de
Monte-Carlo en el principado de Mónaco. Pero el mes de descanso le perjudicó
notablemente. Al llegar a Mónaco, el tenista apenas había tenido tiempo de
entrenar, y por intentar recuperar el tiempo perdido, sufrió una contractura en
la espalda que dificultaba el saque. Aún así consiguió colarse en la final, en
la que un enorme Djokovic le plantó cara y se llevó el título, destronando de
esta manera a Rafael, que había conseguido este trofeo 8 veces consecutivas.
Este resultado no se puede ver de manera negativa, pues sin sacar a relucir la
magistral derecha de Rafa y su imbatible juego de fondo, puso en series
dificultades al serbio.
Perdone, pero este jugador esta ya acabado!
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