" Un garbeo por la Ciudad Eterna"

Después de 4 largos meses de espera y preparación, el departamento de religión organizó una excursión que se realizó durante los días 8, 9, 10 y 11 de Febrero en la que participaron los institutos I.E.S. Isabel Perillán y Quirós de Campo de Criptana, el nuestro, conjuntamente con el I.E.S. Miguel de Cervantes Saavedra de Alcázar de San Juan y algunas personas de la Alameda de Cervera, a la capital Italiana, Roma, en cuyo centro se sitúa el lugar más importante de la cristiandad, el Vaticano.

El Viernes 8 a las 03:30 de la mañana, salió el autobús que nos llevaría al aeropuerto internacional de Barajas para poner rumbo a la ciudad de Roma. Alrededor de las 9:30-10:00 de la mañana nos encontrábamos ya en el aeropuerto de Roma. Nada más llegar a Roma y antes de dejar nuestras pertenencias en el hotel, fuimos a visitar la zona central de la ciudad, correspondiente con los vestigios de la Roma antigua tales como el Foro Romano, el Circo Máximo, el Coliseo y la Iglesia de San Pedro Encadenado. Después de un largo día sin descanso llegamos al hotel y antes de irnos a acostar echamos un vistazo por la zona, aunque no encontramos mucho ambiente.


Antiguo Foro Romano

Antiguo Coliseo

Al día siguiente tuvimos que levantarnos un poco temprano para visitar una de las muchas catacumbas que se encuentran bajo Roma y que servían como cementerio para los antiguos ciudadanos de la capital. Obviamente, al tratarse de una excursión de peregrinaje, descubrimos la infinidad de iglesias que en Roma se encuentran, entre las que cabe destacar la basílica de San Pablo, la de San Giovanni... Ya por la tarde, fuimos a los museos Vaticanos, los cuales tiene un montón de preciosas obras de artes. Llegada la noche, sin hacerle mucha gracia a los profesores, los compañeros de Criptana por nuestra cuenta, cogimos el metro para ver la plaza de España y la Fontana de Trevi por la noche. Hemos de confesar que son mucho más espectaculares a esa hora que durante el día.

Basílica de San Pablo

Fontana de Trevi

La mañana del Domingo la dedicamos a visitar el Vaticano, aunque algunos de nuestros compañeros ya fueron a verlo el primer día por la noche, vimos la Basílica de San Pedro por dentro, decorada con inmensas obras de arte como estatuas, la Pietá, el altar... y tras esto el ángelus de Benedicto XVI, previo a la renuncia Papal, cargo que ahora ostenta Francisco I. Ya por la tarde emprendimos la visita a la parte barroca de la ciudad de Roma, el Trastevere, un barrio muy heterogéneo y al igual que las basílica de San Pedro y demás monumentos una delicia para la vista.

Fachada de la basílica de San Pedro 

Vista general de la plaza de San Pedro.

El último día por la mañana estuvimos de vuelta por el Trastevere y pudimos ver el Panteón, diversas Iglesias y de nuevo la fontana de Trevi y la plaza de España. Fuimos acompañados por Juan Antonio, antiguo profesor de religión de nuestro instituto que estuvo con nosotros durante el sábado por la tarde y el domingo entero; y por Cristina Mata, que demostró sus conocimientos sobre la cultura Italiana y su gran fluidez en el lenguaje italiano. Mientras nos dirigíamos a ver el monumento a Víctor Manuel oímos algunos rumores sobre la renuncia del Papa, pero no les dimos credibilidad, hasta que empezaron a llamarnos preguntándonos si nos habíamos enterado de la noticia. Era inaudito, nos encontrábamos antes un suceso poco corriente y "menuda casualidad", no dudaron en preguntarnos qué le habíamos hecho al Papa para que renunciara. Tras esto nos despedimos de Juan Antonio y nos dirigimos al aeropuerto. Las sorpresas no cesaban y para nuestro disgusto tuvimos que esperar dos horas en la terminal ya que tenían que revisar nuestro avión pues  había sufrido el impacto de un rayo en el vuelo de venida. No nos hizo ninguna gracia aunque sea una anécdota curiosa.

Plaza de España

 Monumento a Víctor Manuel


Creo que todos los que la hemos podido visitar alguna vez, podemos afirmar que toda persona debería ver la ciudad en algún momento de su vida ya que tras el paso de los años, la ciudad se conserva con todo su esplendor y con el inmenso poder que representaba el imperio más poderoso del planeta en la edad antigua, aunque los monumentos que perduran de aquella época han sufrido la pérdida de muchos de sus materiales para ser reutilizados en otras construcciones. También se debería ser un poco avispado ya que más de algún romano intentará aprovecharse y estafarle si tiene la ocasión, pero igual que en cualquier otra ciudad turística. Si uno es un poco hábil puede explorar por su cuenta la ciudad para encontrar lugares, construcciones y obras de arte maravillosas que de otra forma desconocería.


Creado y editado por: Daniel Pintado Mínguez y Alejandro Torrillas de la Cal

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